Por la protección del ecosistema latinoamericano de circulación no comercial del conocimiento científico

Por Carolina Unzurrunzaga (23/05/2018)

 

Las revistas científicas se constituyen como el principal medio de comunicación de los resultados de investigación y contribuyen a la institucionalización de la ciencia. Esto se debe en parte a los sistemas de evaluación vigentes y al lugar que las comunidades científicas les otorgan. Históricamente, científicos, editores y bibliotecarios se preocuparon por la circulación de los artículos en éstas publicados e impulsaron en 2001 lo que se conoce como Movimiento Internacional de Acceso Abierto. Desde entonces, se entiende que “la literatura en acceso abierto es digital, online, gratuita y libre de restricciones debidas a los derechos de autor y las licencias de uso” (Suber, 2015, p. 58).

Licencias CC - InfografíaEn la actualidad, estamos acostumbrados a buscar todo en la web y reutilizar aquello que hallamos. Sin embargo, que encontremos un documento o una imagen disponible de forma gratuita en la web, no significa que podamos hacer un uso libre de ella. De no declararlo de forma explícita, todos los derechos del autor están reservados y el sólo hecho de hacer una copia e incluirla en otros sitios nos haría infringir dichos derechos. A fin de evitar estos inconvenientes, en el entorno digital es importante el empleo de licencias de uso. Con su especificación, el titular de los derechos de la obra declara qué se puede -y qué no se puede- hacer, y bajo qué condiciones. En la academia, las licencias Creative Commons son las más utilizadas. Este tipo de licencias le permite al autor o autora, a través de la combinación de distintos elementos, especificar cuán libre deja su producción en la Web y los tipos de reutilización que otros pueden hacer de ella (ver infografía).  

En América Latina el movimiento internacional de Acceso Abierto encontró un aliado natural. Un ecosistema regional de circulación de los conocimientos ya estaba preconfigurado: ciencia financiada en mayor parte con fondos públicos y publicaciones académicas editadas y solventadas por instituciones públicas (Babini, 2011), sin banderas ni intereses de los grandes grupos editoriales.

Las revistas editadas en la región por instituciones de ciencia y técnica fueron migradas por sus editores del papel a la web a través de distintas estrategias y ofreciéndose a los lectores de forma gratuita. En algunos casos, motivados por la inclusión de los títulos en portales de revistas como SciELO y RedALyC, que buscaron visibilizar la ciencia de la región y mejorar su calidad editorial (Alperin y Rozemblum, 2017); en otros mediante su inclusión en los repositorios digitales pertenecientes a sus instituciones editoras. Esta presencia en la web posibilitó ampliar la distribución y la visibilización de las contribuciones que se publicaban en estas revistas, y poner en relieve la distorsionada imagen, que como señalan Aguado-López y Arbeláez (2016), muestran los índices bibliográficos internacionales de la producción iberoamericana.

La discusión respecto a los términos legales bajo los cuales se publica y difunde la literatura científica en la Web, así como el uso que se le permite hacer a terceros a través de la especificación de una licencia de uso, es un tema de crucial interés en Latinoamérica por sus características propias. Esto se debe a que la elección de las licencias Creative Commons más libres (como por ejemplo, CC-BY) permiten, sin previo aviso, la incorporación de los documentos en otros sistemas o sitios web que podrían o no comercializar sus servicios, lo que llevaría a que eventualmente el conocimiento abandone el circuito abierto. En el caso de las revistas, el tipo de acceso y la licencia que se utiliza es parte de la definición de la política editorial y se relaciona con su modelo de negocio. Los autores, al enviar su trabajo, aceptan las condiciones bajo las que se distribuirá una vez publicado.

En torno a estos debates se firmó el 15 de diciembre de 2017 en México  la “Declaración de México a favor del ecosistema latinoamericano de acceso abierto no comercial” (2017)  que fue motorizada por el Sistema Regional de Información en Línea para Revistas Científicas de América Latina,  el  Caribe,  España  y  Portugal  (LATINDEX),  la  Red  de  Revistas  Científicas  de América Latina y el Caribe, España y Portugal (REDALYC), el Consejo Latinoamericano de  Ciencias  Sociales  (CLACSO)  y  el Instituto  Brasileiro  de  Informação  em  Ciência  e Tecnologia (IBICT). En esta Declaración se aboga por la puesta en acceso abierto de la producción científica de la región con la combinación de la licencia Creative Commons BY-NC-SA, que permite el uso de la obra exceptuando los fines comerciales y su reutilización está condicionada a que la obra derivada se distribuya bajo las mismas condiciones en las que se hallaba el original.

 Al avanzar en la lectura de la Declaración (2017), los argumentos esgrimidos dejan en claro que su gestación es una justa reacción ante el poderío de los grupos editoriales internacionales y su intención de apropiarse de la ciencia de la región dispuesta para todos y todas en acceso abierto. En tanto que el pago por el acceso a bases de datos comerciales, como se menciona, continúa hoy siendo la principal la barrera para el acceso al conocimiento y negando oportunidades de desarrollo a los países y/o sectores con menores recursos.

Varias instituciones de enseñanza e investigación de toda la región han firmado la Declaración de México por una ciencia no comercial en América Latina. Entre éstas se encuentran la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la Universidad Nacional de La Plata y el Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (IdIHCS-UNLP-CONICET), como así también la Biblioteca y la Prosecretaría de Gestión editorial y difusión, que son las áreas que administran respectivamente, el repositorio Memoria Académica y los portales de Revistas y Libros de la Facultad.

Todos debemos comprometernos con la libre circulación de la ciencia que es de y para la sociedad. Los editores, por su parte, deberán reveer sus políticas de acceso, la licencia que usan en las revistas que gestionan y sus políticas de indización. Los autores tendrán que estar atentos más que nunca a las condiciones bajo las cuales postulan sus trabajos a las revistas y disponen otros trabajos. Como declaran las instituciones precursoras del documento, está en nuestras manos “...conformar, mantener y proteger nuestro ecosistema latinoamericano de Acceso Abierto” (Declaración de México … , 2017).

 

Para leer la Declaración y/o adherir a la misma se puede acceder desde http://www.accesoabiertoalyc.org/declaracion-mexico/

 

Referencias

  • Aguado-López, E., y Arbeláez, E. J. V. (2016). Reapropiación del conocimiento y descolonización: el acceso abierto como proceso de acción política del sur. Revista Colombiana de Sociología, 39(2), 69-88. https://doi.org/10.15446/rcs.v39n2.58966
  • Alperin, J., y Rozemblum, C. (2017). La reinterpretación de visibilidad y calidad en las nuevas políticas de evaluación de revistas científicas. Revista Interamericana de Bibliotecología, 40(3), 231-241.  http://dx.doi.org/10.17533/udea.rib.v40n3a04
  • Babini D. (2011). Acceso abierto a la producción científica de América Latina y el Caribe. Identificación de principales instituciones para estrategias de integración regional. Revista Iberoamericana de Ciencia, Tecnología y Sociedad,  6(17), 1-24. Recuperado de http://eprints.rclis.org/15574/
  • Declaración de México a favor del ecosistema latinoamericano de acceso abierto no comercial (2017, diciembre 15). Recuperado de http://www.accesoabiertoalyc.org/declaracion-mexico/
  • Suber, P. (2015). Acceso abierto (1a. ed.). México: UAEM. Recuperado de http://ri.uaemex.mx/handle/123456789/21710

 

Fuentes imágenes:

 

Crea cultura (http://www.blogcreacultura.com/combinaciones-creative-commons/)

https://twitter.com/DeclaraMexico