La vía verde del acceso abierto en las universidades nacionales argentinas. Relatos de una experiencia de investigación

Este año podemos decir que culminamos el proyecto “Repositorios digitales de acceso abierto en las universidades nacionales argentinas: Desarrollo, evolución y perspectivas de futuro”, que fue financiado por la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y que desarrollamos junto con docentes-investigadoras del Instituto de Investigaciones en Humanidades y Ciencias Sociales (UNLP-CONICET), estudiantes avanzadas de las carreras de Bibliotecología de la UNLP y colaboradores externos pertenecientes a la Biblioteca Digital de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la Universidad de Buenos Aires (UBA). Aunque el proyecto culminó formalmente en diciembre de 2019, la mayoría de las producciones las terminamos y empezamos a difundir a lo largo de 2020 y en 2021, cuando ya nos encontrábamos insertas en un nuevo proyecto denominado “Acceso abierto, visibilidad y circulación del conocimiento desde América Latina. Estrategias institucionales y prácticas de difusión de la producción científico académica” (período 2020-2023), y en medio de la pandemia.

Si bien nuestra línea de investigación en temas de acceso abierto se inició en 2010, en 2018 nos abocamos puntualmente a conocer la evolución de los repositorios y otras iniciativas que difunden en abierto la producción científica y académica de las universidades nacionales argentinas. Como sabemos en nuestro país desde 2013 está vigente la ley 26.899 de repositorios y el sistema universitario camina hacia su adecuación. Nos preguntamos entonces ¿cuál es la situación actual? ¿qué inconvenientes existen? ¿cómo se podría acelerar el paso para concretar el acceso abierto (AA)? Y también nos propusimos describir las políticas de acceso abierto implementadas a nivel nacional e indagar el impacto alcanzado en ese ámbito.

Tal vez nos hayan visto en sus universidades, en algunos congresos de Bibliotecología, en YouTube o en algún Zoom durante la pandemia, presentando los resultados de la investigación. En este post queremos compartirles la experiencia de indagar la vía verde en nuestro país, desde nuestro “triple rol”: investigadoras del tema, profesionales bibliotecarias que trabajamos en la gestión de un repositorio institucional, y militantes-difusoras del acceso abierto en nuestro país.

Indagar un objeto de estudio cercano

Durante la primera etapa del proyecto, dedicamos un tiempo importante al relevamiento de los datos necesarios para cumplir con los objetivos propuestos. Lo que implicó realizar una observación de los sitios web de las universidades nacionales para localizar y registrar los repositorios e iniciativas de acceso abierto, y luego realizar entrevistas a sus gestores. Como toda indagación, la observación de los sitios web reveló aspectos e iniciativas que no habíamos previsto y nos planteó desafíos a la hora de categorizar los hallazgos. Por ejemplo, además de repositorios de distinto tipo, encontramos otras iniciativas que inicialmente no habíamos considerado, pero que sobre la marcha decidimos incluir también, para poder mostrar un panorama más completo de la situación de las universidades en relación al acceso abierto.

En segunda instancia, realizamos entrevistas a los gestores de los repositorios, a quienes queremos agradecer el valioso aporte que nos han proporcionado brindándonos su punto de vista y perspectivas de estos desarrollos.

Luego ya quedaron tardes de revisión y análisis de datos, de transcripción de entrevistas, de generación de gráficos y resúmenes, de discusión de los hallazgos, de preparación de los resultados para su publicación y exposición para el escrutinio público y la evaluación, de publicación y difusión.

Sin embargo, los repositorios y estas iniciativas son para nosotras más que un objeto de estudio: son infraestructuras en las que trabajamos profesionalmente, e incluso hemos participado en el desarrollo de varias de ellas en nuestra Facultad. Esto nos llevó a avanzar con detenimiento en el análisis de los datos, siendo conscientes de nuestros posibles “sesgos” y buscando siempre ser lo más objetivas posibles. 

Aplicar lo investigado y lo aprendido: del otro lado del mostrador

En el recorrido que realizamos por la web de los repositorios, observamos que muy pocos disponían de conjuntos de datos primarios, lo que además era una práctica inédita en la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación. Conjugando nuestra actividad de investigación con la práctica profesional que desarrollamos en el repositorio institucional Memoria Académica, y con la idea de cumplir con lo estipulado por la ley en relación al depósito de los datos primarios generados durante el proceso, nos dimos cuenta que el trabajo no acababa allí, sino que era necesario avanzar en una serie de actividades más. 

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Para hacer lo que predicamos, nuestros datos tenían que ser públicos, entendibles y reutilizables. Para ello, emprendimos una curaduría de los conjuntos de datos que habíamos generados (relevamiento en la web, entrevistas y fuentes documentales analizadas) aplicando los principios FAIR. Este proceso implicó su ordenamiento, descripción, asignación de identificadores únicos y depósito en los repositorios de la UNLP. En este camino -en el que debimos retroceder para explicar procedimientos realizados con los datos para que puedan ser entendibles y compartibles, aprendimos también sobre la existencia de los principios CARE referidos a la gobernanza de los datos indígenas. Y si bien observamos que no aplicarían para nuestro caso, nos pareció interesante incorporar esta mirada complementaria de los principios FAIR, en el sentido de contemplar las diferencias de poder y los contextos históricos en los cuales se desarrollan las investigaciones.

Desde el lado de gestoras de repositorios, trabajamos con el equipo de Memoria Académica en adaptar los esquemas de metadatos en uso, y en la visualización de los conjuntos de datos, a fin de contemplar sus particularidades. Eso nos llevó a implementar el esquema de metadatos Datacite y la clasificación temática FORD de la OCDE (que define los ámbitos de investigación y desarrollo). Y también trabajar en conjunto con el repositorio central de la UNLP Sedici para obtener los identificadores persistentes (DOI) tanto para los conjuntos de datos como para el informe final del proyecto. 

De este doble rol, logramos capitalizar la experiencia del proyecto para poner en marcha una colección que se estaba proyectando en el repositorio desde hace un tiempo. Esperamos que pronto desde otros proyectos se interesen en el depósito de los datos, pero ahora con una experiencia en primera persona, comenzaremos en 2022 a difundir   la posibilidad de autoarchivar conjuntos de datos. 

Difundir los resultados y militar la causa

Las investigaciones realizadas fueron proyectadas para aportar evidencia empírica que sirva al diseño y desarrollo de políticas públicas que favorezcan el desarrollo nacional pero, ¿cómo hacer para que los resultados lleguen a quienes trabajan estos temas? ¿Y para que las recomendaciones tengan un impacto real en la gestión de quienes tienen la responsabilidad de llevar adelante las políticas vigentes? La verdad es que no tenemos una fórmula para conseguirlo ¡y menos para medir el impacto! Sin embargo, nos hemos propuesto hacer circular lo que investigamos en las direcciones que consideramos tendrán receptores, al menos en tres espacios diferentes.

El primero es el ámbito académico y el entorno profesional bibliotecario, donde hemos podido exponer nuestras formas de investigar y los resultados obtenidos. Así hemos presentado los resultados en prácticamente todas las jornadas y congresos especializados de la disciplina: Conferencia internacional BIREDIAL-ISTEC 2019, Jornadas FIC-Udelar 2019, Congreso CAESCYT en Mar del Plata 2019, JBDU 2019, JIRIB 2021 y Charlas INIBI 2021.

Otro espacio de exposición ha sido el intercambio con diferentes actores del sistema científico nacional fuera del ámbito bibliotecario, participando en charlas a estudiantes, docentes e investigadores en las que nos invitaron como referentes para debatir sobre estas temáticas. En este sentido, seguimos desarrollando una intensa actividad tanto en este proyecto como en los anteriores, donde nuestra militancia por el acceso abierto y la ciencia abierta se tradujo en una importante cantidad de presentaciones realizadas en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), la Universidad Nacional de Quilmes (UNQ), el Instituto de Limnología de La Plata (ILPLA-UNLP), la Universidad Nacional de Cuyo (UNCu), el Instituto Argentino de Radioastronomía (IAR), la Universidad Pedagógica Nacional (UNIPE), el Comité Territorial de Óptica de la Asociación de Física Argentina, la Tecnicatura en Bibliotecología de la Escuela Nacional de Bibliotecarios, el Departamento de Biología de la Universidad Nacional de San Luis (UNSL), el Instituto de Biodiversidad Neotropical de la Universidad Nacional de Tucumán (UNT), entre otras.

Finalmente, el último ámbito en el que hemos intentado estar presentes y aportar lo investigado es en la esfera política, donde a partir de la elaboración de un informe completo con los resultados del proyecto y sus recomendaciones, esperamos incidir en la mejora de las políticas vigentes. También hemos publicado notas breves de opinión y difusión en medios diversos, como la revista Política Universitaria del Instituto de Estudios y Capacitación de CONADU, o Actualidad universitaria, la revista del Consejo Interuniversitario Nacional (CIN), y varios posts en este blog, donde discutimos y reflexionamos sobre la actualidad, los avances y las eventualidades que van sucediendo tanto en nuestra región como en el mundo alrededor del acceso abierto.

Invitamos a nuestrxs lectores a revisar la lista de publicaciones realizadas por el equipo de investigación -todas disponibles en acceso abierto-, descargar los textos y si lo desean, comentar los resultados.