Alejandra Aracri
Sobre CADRA y por qué las bibliotecas decimos NO: debates en torno al derecho de autor y el derecho a la educación
El 20 de octubre pasado, en la ciudad de La Plata, se llevó a cabo un encuentro (*) organizado por el claustro de graduadxs, la cátedra Política de la información de las carreras de bibliotecología y la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata, con motivo de pronunciarnos en contra de la firma de un potencial decreto presidencial que legalizaría al Centro de Administración de Derechos de Reproducción de Argentina, más conocido como CADRA, como agente exclusivo y único autorizado para gestionar los derechos reprográficos de autores y editores en el ámbito de la República Argentina.
Si bien la firma de ese decreto se suspendió en el mes de septiembre por reclamos realizados desde diferentes organizaciones bibliotecarias entre ellas la Asociación de Bibliotecarios Graduadxs de la República Argentina (ABGRA), la Biblioteca del Congreso de la Nación, y por organizaciones que defienden los derechos civiles en el entorno digital, como la Fundación Vía Libre, el asunto CADRA continuó a puertas cerradas y finalmente, a solo dos días de la asunción de Javier Milei en la Presidencia, nos enteramos por el Boletín Oficial de que Alberto Fernández finalmente firmó el decreto unas horas antes de dejar la casa rosada.
Una mezcla de bronca y desazón, que se suma a la incertidumbre y el profundo malestar que nos embarga por estos días a quienes nos desempeñamos en el ámbito de la cultura, la ciencia y la educación pública nos motiva a escribir este post, con la esperanza y la seguridad de que solo el conocimiento y la argumentación nos pueden ayudar a superar esta coyuntura.